viernes, noviembre 27

Oiga señora, me lo regala?

Venia yo de regreso a casa por autobus, el chofer nos anunció la llegada a la central de Cd Obregón y nos pidio que bajaramos todos, después de 30 minutos (30 minutos para ellos = 1 hora para la gente normal) debíamos regresar por que llevarían la unidad a carga de combustible y limpieza.

Aproveché para comer algo pues eran las 2 de la tarde. Crucé la calle y me sente en un puesto de comida que ofertaba una orden de pollo asado por 25 pesos. Esperando mi orden y mientras le daba unos tragos a mi refrescante soda, dos señoras con un niño como de 3 años se sentaron a mis espaldas. El niño venia MUY inquieto, y para cuando les sirvieron la comida estaba como demonio de tazmania. La mamá insistía con palabras dulces "ven mijito, tienes que comer" pero el hiperactivo escuincle nomás no respondia.

En eso, se escucha una voz fuerte y ronca al otro lado de las mesas: "Señora, me lo regala?" Un hombre, consiente de la situación y queriendo ofrecer auxilio a la señora en apuros le dijo que como el niño no queria comer, que si se lo podia regalar para hecharlo a su maleta y llevárselo. El niño entonces reaccionó.

Les cuento esto por que me quedé reflexionando sobre nuestro sistema de creencias, que se va formando con todo lo que heredamos de nuestros padres y familia, lo que vemos a nuestro rededor, los medios, la escuela, los maestros, etc etc etc. Creo que a mi nunca me asustaron con el mentado "coco", pero si recuerdo claramente que mi papá me dijo una vez que no debía tomar cosas ajenas o me quemaría las manos en la estufa. Ah como le tomé respeto a la estufa desde entonces... y por supuesto, también a las cosas ajenas.

Ahora como Padre, me doy cuenta que estos sistemas de creencias se van heredando de generación en generación, claro esta, con algunas mutaciones. Los temores infundados en nuestros hijos desde que son pequeños pueden marcar o delimitar la forma en que interactúen con sus semejantes. Cuidaré que mi crianza sea lo suficiente mente habilitadora (por el termino empowerment) para que mis cachorros puedan transformar el mundo y disfrutarlo en plenitud. Arregla al hombre, y arreglaras al mundo.

Recuerda, SE INCREIBLE...

1 comentario:

Moonwarden dijo...

Es muy cierto como las amenazas de antaño surten efecto con los niños de hoy, está bien que los niños tienen derechos, pero los padres también