jueves, octubre 26

Jueves - Hoy si.

Se supone que en un rato mas voy a ir a jugar basket ball con mis amigos de la Iglesia. Ya llevamos varias semanas consecutivas juntandonos los jueves por la noche para hechar bola y demostrarnos unos a otros la pesima condicion fisica que tenemos ya con los años.

Hoy fué un dia divertido, trabajando en acondicionar la oficina que estamos por abrir, comprar focos, abanicos de techo, articulos para la limpieza y entonces divertinos toda la tarde instalando lo recién adquirido.

Algo memorable es que nos acompañó mi hijo y lo pusimos a trabajar, le dijimos que si hacia su parte al final le pagariamos 10 pesos. Él desde hace tiempo estaba visualizando esta experiencia y le decia a su abuela y tios que iba ir a trabajar, que ganaría un dinero que usaria para ir a comprarse un hoot-wheels (sus carritos favoritos de los cuales ya tiene una amplia colección). Pues terminamos las asignaciones de hoy y me inque frente a mi hijo para darle las gracias por su ayuda para entonces poner en su manita una moneda de 10 pesos. Lo dificil fué convencerlo que ya estaba cerrada la tienda y que no podiamos ir a comprar su carrito en ese momento, que mejor se esperara para trabajar mañana y ganarse otra moneda. Cual no seria su astucia que cuando le dije que tambien en Benavides vendían de esos carritos, me dijo: Podemos ir a ver si esta abierto?. Para hacer corto el cuento, hicimos escala en la dichosa tienda, el vio las opciones, seleccionó uno y se fue a la caja para pagarlo. Tuve que hacerle una seña al cajero para que pretendiera que era mi hijo el que estaba realizando la transacción por si solo. Hubieran visto su carita, de realización al saber que él se había ganado ese premio con su trabajo. Es algo que queremos enseñarle a nuestro hijo, que todo lo bueno en esta vida cuesta pero que se puede obtener. Lo que sigue es enseñarle la satisfacción diferida... que aprenda a esperar la recompensa a pesar de tener que seguir poniendo el trabajo.

Es todo por el momento, estan por aparecer frente a mi unos frijolitos caldudos y unas tortillas de harina mientras veo un par de entradas del juego 4 de la serie mundial entre los Cardenales de San Luis y los Tigres de Detroit. Que gane San Luis!

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